Huasónico...

Tal como postié en el twitter, "Hoy eliminé a un amigo de facebook, y me dolió en el corazón...". Si, y aunque suene un poco gay, así fue y así me sentí.

La vida nos da muchas vueltas, y no es primera vez que aquel que se hace llamar mi amigo, me hace pasar un mal rato. No como fue en un principio, en donde tardes de cerveza y risas desbordantes nos hacían felices. La buena pinta, el dinero y las oportunidades hacen que la gente cambie, lamentablemente. Y mi amigo cambió.

Es triste confesar que traté de distintas formas de acercarme a él, pero siempre sentí que él generó la distancia que cada vez se hizo mayor. Y esa distancia duele... pero no duele tanto como las veces en que -quizás sin querer- trató de hacer notar que él es superior en alguna forma a nosotros, el resto de sus amigos. Sin ir más lejos, cada vez que recuerdo la frase que nos dijo en Penco me duele.

Nosotros lo conocimos cuando él era pobre; cuando entre todos juntábamos las chauchas para poder salir a carretear con él; cuándo no tenía auto ni trabajo. Y lo quisimos por lo que era, no por lo que tenía. Por lo mismo, no puedo dejar de sentir amargura cada vez que hizo notar sus logros no de la forma apropiada, como uno lo esperaría, sino que pisoteando lo que los demás teníamos/lográbamos.

Dios te acompañe amigo, y si algún dia te quieres volver a acercar a quienes te queremos por lo que eras y no por lo que tienes ahora, acá me tendrás. Por ahora, prefiero mantenerme al margen.