Del porqué extraño tanto a mi hermana menor.

Sin duda, mis hermanas son los primeros dos grandes motivos que tuve para vivir. Una de ellas llegó cuando yo tenia 4 años y practicamente crecimos juntos. Sinceramente, ella ha estado toda la vida conmingo. De hecho, los recuerdos más antiguos que tengo de mi vida son cuando ella nació y con mi papá hicimos una operación estilo comando para entrar ilegalmente al hospital y ver a mi mamá a mi nueva hermanita. Fue espectacular! Por lo mismo, siempre he visto a Susana como mi hermana/amiga que vivió (y aprendió) practicamente todo conmigo.

Por otra parte, mi hermana menor llegó a mi vida cuando tenía 13 años. Y cuando tienes 13 años te sientes practicamente un adulto y que ya lo has vivido todo. Por lo mismo, a pesar de que mi hermana menor también la siento como mi hermana/amiga, además la siento como si fuera mi hija. Y siempre se lo repito, hasta aburrirla. Muchas de las cosas que ahora puedo aplicar como padre provienen directamente de lo que logré aprender con ella. Los paseos juntos, las tardes en que estabamos juntitos y que tanto disfrutamos, han sido, de todo corazón, los momentos más hermosos que siempre recuerdo. Más aun cuando se me viene a la cabeza su carita y sus abrazos apretados, mi corazón salta de felicidad por todos esos momentos maravillosos.


El hecho de ayudarle con sus tareas, de ser partícipe de su educación (en todos los aspectos de la vida), de aconsejarla cuando es necesario, de ser responsable de su seguridad hizo, como dijo Susana, que nos sintieramos los papás de esta niña tan adorable. En cierta forma, podria decir que eramos "papás haciendo la práctica". Quizás esto se debió a que nuestros padres descansaron en nuestros hombros algunas responsabilidades que no nos correspondían, pero de no haber sido así, estoy seguro que no seríamos tan unidos. Además, con Susana nos quisimos hacer partícipes de todo lo que involucrara a esta hermosa "nueva" integrante de la familia G.M.


Y ha sido por esto que la relación con mi hermanita --que ya no es una niña, sino una casi-adulta-- sea mucho más apegada de lo que es una relación "normal" de hermanos. Ella es mi hermana/casi-hija y hasta que Dios me saque de esta tierra, me seguiré sintiendo su papá postizo.


¿Cómo, entonces, no podría extrañarla con toda mi alma?