La gran pelea de mi vida.

No, no he peleado con nadie que no sea yo mismo y mi fuerza de voluntad.

En general, mi familia siempre ha sido patachera y buena para comer. Mis padres siempre han tenido algo de sobrepeso por lo que era evidente que yo también lo tendría. Es más, en los años 80 (cuando nací) se destilaba eso con bastante frecuencia: padres gorditos => hijos gorditos. Esta regla sin embargo se rompió con mis 2 hermanas ya que ellas son estupendas.

El punto negro de la situación es mi caso. Sin ir más lejos, en mi casa nunca tuve buenos ejemplos en relación a la comida. Mi padre siempre se comía los postres, las porciones extra, etc. ventilándose la idea de que si no te comes tu postre ahora, entonces mañana no estará por que el papá se lo comió. Así aprendí a vivir y a comer desde que era niño. 

En base a eso he luchado toda la vida adulta en contra de comer por necesidad y no "por que después se acaba". Por lo mismo es habitual que se me generen cuadros de ansiedad asociados a que mi mente me pide comer más antes que se acabe y mi mente trata de oponerse a ello. Esa ha sido la batalla de mi vida, teniendo alsas y bajas de peso. El punto gatillante de mi obesidad actual, fue la buena vida y los asados a destajo con los que nos deleitamos con mis amigos. Entendámoslo así: en esos años había tenido una gran ruptura amorosa y lo canalicé mediante la comida y la vida con pocos límites.

Contextualizando mi estado, hace unos meses llegué al que considero mi peak de obesidad. No se si antes estuve más gordo o no porque pasaron más de 3 años en los que no me pesé. El punto es que empecé a pensar en que quiero que mis futuros hijos y mi actual mujer tengan hombre para rato. Tengo 27 años y no quiero vivir menos de 80... para eso había que hacer algo: bajar de peso.

Con mis conocimientos de ingeniería, se que a ningún sistema (entiéndase cuerpo humano) le gustan las entradas impulso o escalón (entiéndase los cambios bruscos o repentinos). Opté entonces por una entrada rampa con una pendiente muy muy pequela (entiéndase cambios leves, y de a poco).

Comencé cambiando las bebidas normales por light o zero. Los jugos los compraba sin azúcar y trataba de acostumbrarme a la diferencia de sabores. Posteriormente, traté de dejar la margarina tal como consta en este blog. Todo ha sido muy gradual, y desde Julio en cuando comencé esto he logrado bajar 10k!!! Lo más increíble es que bajé una talla de jeans y al mirarme en el espejo me siento mejor. Sigo siendo gordo, aun tengo mi ponchera cervecera pero mi vida está un poco mejor que antes. Realmente espero que en 4 meses más me vuelva a pesa y sean otros 10 kilos menos... 

Ahora estoy realmente motivado... y es que quiero vivir más que nunca!