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Estoy enamorado y estoy feliz. Ambos estados pueden ser excluyentes dependiendo de la persona y del estado en el que se encuentre. En mi caso particular se unen fehacientemente para crear un estado de ánimo particular en el que me encuentro ahora. No se si será el amor entregado o el recibido, pero definitivamente, ambos estados se conjugan para hacer que cada día me levante con una sonrisa “que me da tres vueltas en la cara”, a pesar de estar con problemas o con caña [1]. Estoy con caña. Me duele la cabeza, ando medio molesto [2]... pero aún así estoy feliz y enamorado. =)... de todas formas tengo que venir al trabajo y cumplir con mis horarios y labores. Lo de andar con caña no resulta sino ser un desafío más en mi vida de soltero [3]. Además, debo considerar que sabiamente me dijeron: "... Tienes que aprovechar ahora que no tienes responsabilidades, (...) despúes cuando seas ..." [4]. Hoy también es la celebración de algunos que nos titulamos: Pablo que defendió ayer, Lui