Ta' la cagá!
Se que los choferes de locomoción colectiva muchas veces son prepotentes, tratan mal a los estudiantes e incluso a los abuelitos que bajan y/o suben lento de los buses. A pesar de eso, el hecho de que unos weones no paguen el pasaje y le entierren un destornillador en la nuca cuando el chofer les cobra la tarifa, me parece realmente un acto repudiable, castigable hasta con pena de muerte. ¿Y así siguen pensando que en este país no está la cagá? Descansa en paz Eramo García Henriquez